María del Carmen considera que a veces es difícil marcar la línea del tipo de tareas que puede hacer como voluntaria.
"Pues la verdad que lo que necesitan más o menos, ellos pueden tener sensación de que a lo mejor no se les da todo lo que a lo mejor ellos quisieran, pero es que es difícil marcar una línea hasta donde le puedes dar, así que no se, nosotros tuvimos una petición de unos paliativos, que dijimos que no lo hacíamos, porque eran unos que estaban ingresados en el hospital, que no podían comer y querían que fuera un voluntario a darles de comer, entonces aquí se discutió y dijimos bueno que eso era una responsabilidad que un voluntario no puede asumir, que para eso está un personal que se supone cualificado porque a mi yo le doy de comer y se me atraganta, por lo menos en hospital, mira que en, en domicilio como que es más fácil porque tu tienes la autorización, o sea la mujer a lo mejor la que le está dando o el marido el que le está dando a la mujer, y dice bueno siga que yo sigo ¿no?, y de hecho me acuerdo de uno que era muy gracioso porque se tenía que tomar un yogurt, bueno pues la mujer no había forma de eso, llegó un compañero ¿Cómo que no te vas a tomar el yogurt?, si yo te lo doy en tu cuchara, oye desde ese día “que bien me dan, este hombre si que sabe darme el yogur…, y yo a partir de allí (se ríe), le decía “mira”, le decía “hay a ver si puedes venir a esta hora que es cuando le voy a dar el yogurt”…