Ildefonso entiende que no es fácil acompañar a un paciente con una enfermedad grave, por eso lo valora aún más.
“No es fácil acompañar un cáncer. No es fácil acompañar cualquier enfermedad. Sin embargo desde el cariño y la objetividad, que yo creo que es muy importante en este tipo de enfermedades, la objetividad porque el enfermo enseguida puede caer –yo al menos en algún momento caí– en el círculo vicioso de decir `el cáncer está acabando conmigo, el cáncer puede más que yo, el cáncer, el cáncer…´ Y eso a lo mejor me hubiera dejado sin vida hace ya muchísimo tiempo.”