Beatriz reflexiona sobre la necesidad de llevar una vida muy organizada durante los tratamientos y la dificultad que conlleva.
Cuando ya me llamaban “oye que volvemos otra vez a empezar otra vez”, volvía otra vez para decir “me meto otra vez en el ciclo ...”. Llegaba un momento que desconectabas tanto por no querer pensar y por decir “estoy llegando a un nivel de agobio y de estrés que no es bueno con lo cual voy a desconectar totalmente de todo que el hecho de volver a las anotaciones del ciclo anterior y de la experiencia anterior" es como que dices “venga, vale, pues me preparo otra vez para volver a empezar ...” Y de las dos sí, de cuando me tenía que pinchar y todo ..., porque eso sí ha sido algo difícil el hecho de los horarios porque bueno, por nuestro trabajo y por nuestro tal al final es muy difícil. Muchas veces yo no tengo mi vida organizada, es decir, por horas y por tal, y bueno pues al final con el móvil todo el día con la alarma para que me sonara la hora y tal y a lo mejor estaba fuera y “ay, que no me he traído la medicación, que tengo que ir a casa corriendo para pinchármela”. Por eso, que eso era un poco al final dices tú “es que tienes que llevar una vida organizada” que yo, por ejemplo, no ... no la tengo, que la tengo que empezar a tener cuando tenga el muchacho, pero bueno. En ese momento dices tú “¡si que no me sé cuidar yo misma como voy a cuidar ...!” pero bueno. Bien.