Amaia explica la importancia de tener un aliciente cada día.
" P: es decir, me levanto, me siento en el sofá, espero a que llegue la hora de la comida, me tumbo, echo la siesta, me levanto, no eh no sé si me he explicado
E: si
P: no dejar pasar el día, día que pasa no vuelve vale, pero es que, no lo podemos dejar pasar, ni por él, ni por los que estamos con él, hay que buscarle un aliciente al día, sabiendo que el proceso de la enfermedad continua y que evidentemente no estás para recuperarte, al contrario no, pero dejar pasar el día me parece muy duro y ha habido algún día de esta semana que ha sido dejar pasar el día y me ha parecido durísimo
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El no tiene actividad y eso es lo que a mi me preocupa, responsable, no, porque no es responsable, pero desde hace mes y medio a hoy, todo ha cambiado mucho, hasta el día anterior al ingreso, seguíamos encima, hemos tenido un septiembre y un octubre con un tiempo espectacular, pues todos los días a las doce de la mañana , el y yo nos íbamos a la plaza del Castillo a pasear, nos dábamos unas cuantas vueltas, nos sentábamos, leíamos el periódico, luego bajábamos, comíamos, ¿lo mismo todos los días? Sí, pero íbamos a la calle, veíamos gente, nos sentábamos al sol, leíamos el periódico, al volver de este mes y medio, ya todo eso no lo hemos vuelto a hacer, entonces, él se ha quedado sin las pocas actividades que hacía y los demás, el ritmo de vida de los demás sigue, entonces no es que me sienta responsable, pero sí creo que su día a día tiene que tener un aliciente y eso es lo que tenemos que, eso es lo que tenemos que buscar”