Griselda cuenta cómo a su madre le preocupaba que el equipo de cuidados paliativos le diera el alta a su padre porque no quería perder la atención que recibía de ellos.
"No conseguíamos manejarlo con la medicación habitual y tuvo que venir el PADES ya a ponerle una medicación por una vía subcutánea, le montaron la vía subcutánea debajo de la piel y le hicimos una semana de tratamiento con Buscapina. Esta fue la primera aparición del PADES, la primera vez que les necesitamos. Bueno la situación se iba complicando, lo que pasa es que eso fue el mes de mayo, en verano bueno dejó de toser y dejó digamos de necesitar la atención directa del PADES, entonces a finales de verano le dieron la alta y mi madre con gran disgusto por parte de mi madre porque “¿qué significa que le den el alta el PADES?”, me decía, “mama es que se ha estabilizado”, “bueno pero claro qué significa, ¿que no vendrán más?”, “mama si las necesitas, vendrán”. Y efectivamente así fue. Lo que pasa es que mi madre, realmente le dolió mucho, este, se sintió abandonada. Y ellas lo hicieron pues porque tenían mucho trabajo, porque es un equipo pequeño y porque bueno, ya daban altas ni que fuesen provisionales a los pacientes que estaban más estables, pero quizá no hubiese costado nada mantenerlo en activo, hacer una llamada telefónica una vez cada tres semanas o una vez al mes, pero que ella no tuviese la sensación de que la dejaban, que no la dejaron en la práctica, pero ella tuvo esa sensación, ¿no? Bueno, el PADES tuvo que volver a aparecer en octubre, creo, porque se volvió a presentar el tema de la tos y…bueno, tuvieron que volver a poner la vía, la vía duró diez días, pudieron sacar la vía pero la cosa ya no…la cosa no iba bien. "