Mari Carmen pudo mantener su actividad laboral durante la quimioterapia, pero después al aparecer otros síntomas lo ha tenido que dejar.
“Pues mira, la primera vez pues sólo cuando me ponía la quimio, pero después yo estaba trabajando y cuando ya empecé con la cabeza o con esto, ya muy mal. Y sobre todo con la espalda, porque tengo … Antes hacía mi vida normal y ahora cada vez menos, cada vez menos, porque ya tengo que salir, si se me cae algo al suelo no la puedo coger… Muy mal.”