En cuanto a los hijos de los cuidadores, aquellos que tienen hijos mayores han podido recibir apoyo en las tareas cotidianas y la compañía que permite sobrellevar mejor la situación, aunque no siempre es posible ya que algunos prefieren no sobrecargar a sus hijos cuando tienen su propia familia o un trabajo que les deja poco tiempo, o bien no viven en la misma ciudad y es complicado desplazarse. En ocasiones, no se les habla sobre la gravedad de la situación para no preocuparles. Así lo cuenta la siguiente participante.
"E: respecto a sus hijos, al principio no sabían el diagnostico de él, del cáncer de laringe, después viene todo el tema del pulmón, y ellos, en todo este proceso, ¿Qué tipo de apoyo le han dado?, o ¿Qué relación han tenido? ¿Si se ven o no?, bueno…
P: tienen sus vidas, tienen sus familias, tienen sus trabajos, nunca han entendido el porqué nos vinimos aquí, cada uno tiene una forma de ser, y por teléfono pues, ¿Qué tal está?,” pues hoy está hecho polvo”, “bueno pues a ver si se pasa”
E: ¿Se ven, hacen visitas?
P: ahora vienen en nochebuena, vienen dos, bueno son siete, dos hijas, pero en fin
E: vale
P: en un momento puntual, puede que acudieran. Yo no puedo exigirles, cuando tienen sus trabajos, tienen sus familias y sus hijos, que se me trasladen aquí, o sea, yo eso lo tengo clarísimo, que no lo pueden hacer, pueden venir puntualmente, tres días, una semana, pero no se pueden trasladar aquí."