Eligi ha tenido que aprender a separar lo problemas del trabajo del resto de su vida para poder cuidarse.
Sí, porque el estrés del trabajo conlleva otro ritmo de vida, aunque vengas a comer a casa comes mucho menos, estás más pendiente de muchas cosas, no de tu propio problema, piensas mucho menos en ti, piensas más en otras cosas, te apartas un poco de lo que sería la línea habitual o de lo que deberías hacer cada día. No vas a andar tanto ni haces tanto ejercicio porque vienes mucho más tarde a casa, las noches, duermes, descansas bastante menos, los fines de semana los dedicas a seguir con el trabajo, el trabajo nunca lo dejas, porque los problemas te los llevas a tu casa, yo por lo menos. En este caso, ahora ya hace mucho tiempo que no, porque además desde el momento ese en el que entiendo que fue un problema añadido, mi estrés propio personal del trabajo, creo que ha ido bastante a que mis niveles subieran lo suficiente para que yo me empezara a preocupar. A partir de ese momento la verdad es que los problemas de la propia empresa siguen siendo los mismos con la única diferencia o gran diferencia de que yo los trato de otra manera, los problemas los dejo allí, donde tienen que estar, donde deberían haber estado siempre, y yo en mi casa estoy de otra manera.