Candelaria sigue el tratamiento con insulina pero en ocasiones tiene episodios de hipoglucemias.
No porque varío y me pincho cuando estoy en casa y muchas veces pues si están los chicos en un momento que me tengo que poner la insulina pues le digo “pínchame” y me pinchan, me miran, aparte de que ellos conmigo han aprendido mucho porque ellos me han visto a mí muy mal, y darse cuenta y decir “vamos a hacerle la prueba del azúcar, pues no le pongas insulina, pues dale…”, a lo mejor si tengo el azúcar muy baja siempre tiene en casa la jeringuilla para ponértela en caso de que te de un bajón muy fuerte para levantarte, entonces ellos en seguida si ven que tengo un azúcar por ejemplo de 30, yo hablo yo estoy consciente, y me dicen “¿mamá qué hacemos?”, no me pongas la jeringa que tenemos ahí, digo dame un poquito de agua con azúcar o una mermelada, me remonta un poco, luego ya me quedo como si me sacaras del agua sin secarme, porque te da esos bajones, antes me daban esos bajones muy fuertes pero me daban bastante y entonces yo decía, o no está bien controlado el que estoy comiendo poco o que la insulina es mucha.