Fernando explica sus preocupaciones cuando va a viajar en avión.
No, no me lo pide, que yo tengo no es lo mismo, no es que el cuerpo me lo pida, no hay dependencia, si lo he dicho así antes lo he dicho mal. La dependencia es que está, yo mañana tengo que montar en un avión y no sé si me van a dejar pasar en el avión la plumilla de insulina, es un líquido, no lo sé, no estoy informado de eso, pero vamos, es un handicap que tú tienes que ir con tu plumita cargada a donde quiera que vayas, todo lo que sea de más de 24 horas pues ya sabes que tienes que ir con ella…
Y con respecto a cómo inyectarla usted dijo algo así hay que irse a algún lugar apartado para…Aplicársela dignamente, ¿por qué esto de pinchársela dignamente?
Dignamente porque a mí en público no me gusta hacer ostentación ninguna de ese tipo de cosas, aquí me clavo, para mí, yo entiendo que tengo que pasarme a otro habitáculo donde yo privadamente me pueda hacer lo que yo quiera, tanto si es en el brazo como si es en la barriga, no creo que sea de buen ver, por eso dignamente el que la gente te esté viendo cómo te estás pinchando, igual que hacen los drogadictos que van a pincharse a un rincón, aunque ya se le ha quitado la vergüenza pero por la calle no ves a nadie pinchándose.