Paqui ahonda en su visión sobre el TDAH al completo, con las puntualizaciones según su vivencia, y también añade cómo le explica su propio hijo lo que le pasa.
"El trastorno de déficit de atención e hiperactividad siempre se ha conocido, de hecho yo antes de que lo diagnosticaran yo entendía ese trastorno pues como un niño inquieto, un niño movido que no es capaz de cumplir con las órdenes que les dan porque no pueden estar tranquilos, pero va mucho más allá, o sea, tú puedes hablar con él y él parece que te entiende pero a los dos segundos vuelve a repetir lo que acaba de hacer que le acabas de decir que eso no se tiene que hacer. No tienen un filtro, no es que no tengan memoria, porque tienen mucha memoria y además el trastorno no va ligado con la inteligencia, no quiere decir que sean más inteligentes ni menos, no afecta a la inteligencia, es que ellos no filtran, ellos no piensan, ellos actúan por impulsos, no son capaces de asumir las normas y no es que las desconozcan porque tú le vuelves a repetir las normas y te dice "que ya lo sé, pesada", o sea, ellos lo saben de sobra pero no son capaces de llevarlas a cabo. Mi hijo lo que me repite continuamente es "mamá yo no quiero, pero mi cabeza lo hace". Él cuando se da cuenta, cuando es consciente, ahora se llega a autolesionar porque no quiere hacerlo, pero en el momento en que lo hace no es él, es como si fuera … es su cuerpo pero evadido en una conducta. Él me dice "tengo un monstruo en mi cabeza, mamá" y no es capaz de controlarlo y eso es lo difícil de entender: que no es él, él no quiere hacerlo y la gente piensa que él lo hace con intención. Entonces de ahí el rechazo."