En este apartado se ha incluido aquellos temores e inquietudes que han surgido como tales del discurso de personas con diagnóstico de TDAH.
Si bien es cierto que algunos/as participantes dicen vivir el presente y no plantearse nada de esto, en otros casos sí que expresan miedos y preocupaciones relacionados con tener hijos y que también sean o tengan TDAH, decir o no su diagnóstico en sus distintos círculos, las adicciones, o bien sus reticencias en relación a la medicación, entre otros.
EMOCIONALES
Se plantean preocupaciones relacionadas con que su descendencia viva las mismas dificultades que ellos han encontrado por el TDAH, miedo a posibles repercusiones legales o de salud por sus actos, o el temor a ser juzgados/as o estigmatizados/as si comentan su diagnóstico abiertamente. Sus palabras en este tipo de planteamientos y reflexiones reflejan los distintos impactos vividos.
Alfonso es un ejemplo de quienes sospechan del componente genético del TDAH y ya han pensado cómo lo afrontarían.
Ocultar el diagnóstico es una de las opciones de gestionarlo pero no necesariamente la mayoritaria puesto que la vivencia es variada. Sí detectamos que los ámbitos educativo y laboral son aquéllos que más nombran al hablar sobre ello.
Andrés no quería decirlo porque pensaba que habría un trato especial por parte del profesorado.
Arnau comenta sus inquietudes acerca de cómo puede estar afectando el TDAH en relación a ciertas aptitudes en su trabajo.
Por otro lado, y a pesar de que el uso de los videojuegos ha sido mencionado como una afición sin causar mayor problema y hasta han logrado que ésta se convierta en un recurso positivo en sus vidas llegando a desarrollar su carrera profesional por esta vía (ver Impacto Laboral), en otros casos mencionan que pueden ser un aliciente que les lleve a situaciones de adicción y problemas que derivan de su abuso.
Luis argumenta biológicamente por qué gustan al menos a ciertos perfiles de personas con TDAH y cuál es el punto de inflexión en el que pasan de ser inocuos a adictivos, no en vano lo ha vivido en primera persona.
Del consumo de sustancias como el cannabis (cáñamo o marihuana) han salido algunas creencias sobre su relación con el TDAH (en el momento de publicación de este estudio no cuentan con evidencias científicas). Las aquí recogidas están muy relacionadas con el participante que lo cuenta (Ver Historia 30).
Alfonso reconoce que donde vive y en una etapa suya más joven había mucha permisividad hacia el consumo ilegal de este tipo de sustancia pero esto le ha dado oportunidad de hacer hipótesis sobre el atractivo y los efectos del cannabis en perfiles de TDAH que considera que deberían ser objeto de investigación.
También hemos registrado otra preocupación o al menos la consciencia de la posible relación entre el TDAH y determinadas acciones que conllevan riesgos graves, como por ejemplo realizar actos delictivos, debido a la ausencia de tratamiento o siquiera de diagnóstico. Patricia habla de los casos así que conoce.
EN RELACIÓN A LOS FÁRMACOS
Los miedos y preocupaciones respecto a la medicación van orientados otra vez de cara al desempeño de su formación o de su empleo, ya sea encontrar la dosis adecuada o directamente no depender de tomar pastillas para funcionar bien.
Pol quiere que las pastillas le permitan estudiar sin que tengan efectos secundarios.
Andrés no quiere depender de ellas especialmente cuando esté trabajando.