La vivencia y actitud con la que se toma oír que tu hijo/a tiene TDAH, según las personas participantes, depende del grado de conocimiento y/o de creencias sobre ello, así como de la sospecha previa, lo que influiría en la mayor o menor sorpresa ante el diagnóstico.
EXPERIENCIA PREVIA
Cuando hay indicios previos es más fácil recibir el diagnóstico, ya que de otro modo puede resultar una sorpresa.
Yaiza cuenta que ni sabiendo de algún rasgo conocía que era propio del TDAH.
Consuelo cuenta que este desconocimiento en su época era lo habitual, sin embargo lo tomó con normalidad porque ya intuía que pasaba algo y de hecho tenía una hija anterior sin TDAH para comparar.
Romelia dice que años atrás, en su país de procedencia, tampoco recuerda que se hablara del tema. Se enteró en este momento.
IMPACTO PSICOLÓGICO
Dependiendo del estado en el que se encontrasen reaccionan de forma diferente: cuando es esperado con tranquilidad y alivio porque ya se le puede poner nombre así como enfoque sabiendo lo que hay y evitando divagar y más frustraciones, también según la forma de ser se puede afrontar con ímpetu para ayudar, o bien adoptar una postura de cuestionamiento. Así, varía desde tomarlo con normalidad hasta a quien le resulta difícil digerir el diagnóstico.
En cualquiera de las situaciones puede haberse registrado momentos de llanto como desahogo y asimismo la preferencia porque su hijo/a realmente no tuviera nada o nada que le ocasionara complicaciones de ningún tipo en su vida.
Jésica apunta que por más que viera indicios saber el diagnóstico no es tarea fácil porque implica saber que tu hijo/a tiene un problema.
MariCarmen y Sandra estaban sobrepasadas por la situación cuando iniciaron el periplo previo para conocer qué pasaba y su forma de reaccionar fue mantener el ánimo de buscar soluciones.
En algunos casos reaccionaron con dudas ante el diagnóstico. Un ejemplo es el de Ana.
En cuanto a la valoración de los hermanos/as o las parejas evidentemente si no estaban en sus vidas en el momento del diagnóstico no pueden hacer referencia a ello. Una de las participantes que era hermana cuenta que no fue consciente de ese momento.
Lo viví porque él es mayor que yo, y yo estaba en casa, pero no recuerdo el momento exacto ni fui consciente, supongo que tampoco me informaban de ello, no me mantenían al día de la situación, no sabría diferenciar el antes y el después del diagnóstico.
Y en otros casos se hizo necesario un proceso para creer, entender o aceptar el diagnóstico. Ver Relaciones Familia.