RELACIONES SOCIEDAD – TDAH

 

En la mezcla de generaciones que compone la muestra de las personas diagnosticadas de TDAH entrevistadas para la investigación es posible detectar que aunque parece existir una evolución a mejor de las ideas que existen en la sociedad sobre el TDAH, aún hay mucho camino que recorrer. Muchos coinciden en la percepción que creen que tiene la sociedad acerca del TDAH como algo que no existe, inventado, o bien que incapacita para hacer determinadas cosas en la vida, algo susceptible de ser motivo de etiquetaje, de burla, o bien identificado sólo con la infancia y la adolescencia volviéndolo invisible en la edad adulta. En definitiva, les parece que no hay conocimiento sobre lo que es y las posibles causas biológicas.

Asociado a todo ello detectan una serie de mitos y prejuicios como la creencia de que son  niños/as a los que no se les ha atajado la malcriadez, y que son desobedientes, inadaptados al sistema educativo, despistados, nerviosos, poco inteligentes,…

 

VISIÓN NEGATIVA

Se refieren a la idea básicamente de que el TDAH no existe o es algo malo, en lo que reconocen que influye que no tiene unos síntomas físicos muy evidentes o no tanto como otros diagnósticos salvo ciertas conductas, algunas de las cuales son justamente en las que la sociedad quizá se centra para juzgarlo de forma negativa. 

Patricia apela a un cambio de mentalidad que se sustente en el conocimiento y la investigación sobre el TDAH.

 

Arnau suma a este argumento que la falta de una prueba diagnóstica es lo que también dificulta la credibilidad del TDAH.

Luis llega a la misma conclusión de Patricia cuando habla de los comentarios “conspiranoicos” que le han trasladado sobre el TDAH y enumera los prejuicios y mitos que ha vivido y consideran que frenan la aceptación de este diagnóstico. Por ejemplo que sean menos inteligentes es un mito ya que dice que conoce a personas con el diagnóstico de TDAH y que son “superdotados”.

 

Existe también una consciencia de que es posible que se sobrediagostique, lo que contribuye al mismo tiempo a cuestionar el diagnóstico de TDAH.

Arnau insiste que eso además lo convierte en una excusa ante cualquier dificultad.

Esa visión negativa genera vergüenza y rechazo (ver Impacto psicológico) que empeora si además el TDAH se asocia con la imagen ya de por sí negativa con la que se suele ver todo lo concerniente a Psiquiatría. Así lo explica Alfonso.

 

Raquel rebate esa imagen negativa con la normalidad que aplica a su vida.

Pero no todos han tenido experiencias desagradables aunque consideren que deben ser tomados más en serio y no ser objeto tampoco de “condescendencia” en el sentido de compasión, sino que para alguno/a la visión del TDAH y el trato hacia ellos ha mejorado en el tiempo. Luis lo ejemplifica con el cambio en la forma de dirigirse a él.

 

Lo que sí continúa según nos cuentan es la invisibilidad del TDAH en el adulto. Además de no ser el perfil por edad más abordado mediáticamente es que para empezar no saben muchas veces ni que lo tienen o son porque no están diagnosticados o están mal diagnosticados y ni lo sospechan.

Idoia lo sabe bien más que por ella misma, aunque también, por su labor en la asociación, y nos señala los problemas que les acarrea en unas vidas ya con responsabilidades importantes.

REACCIONES/PROPUESTAS

En este apartado recopilamos las formas en la que gestionan el contacto con las personas no familiarizadas o incluso negacionistas del TDAH así como las propuestas concretas que surgen de sus experiencias para corregir estas situaciones.

  • Compartiendo sus explicaciones sobre el TDAH con el resto de las personas
  • Manifestándose sobre la idoneidad de investigar e invertir para prevenir sus consecuencias
  • Reivindicando sus aportaciones en base a ese orgullo de ser TDAH como esencia o sensibilidad diferente (Ver Su concepto de TDAH)

Alfonso argumenta esa visión social del TDAH incluso en términos economicistas como ahorro e inversión para la sociedad por las características que en su opinión tienen.

A sabiendas de que se trata de personas que se salen de la cotidianidad es cierto que manejan sus referencias de personas famosas con diagnostico de TDAH como demostración de éxito y cuestionamiento de la negatividad con la que socialmente pueda verse este diagnóstico.

Alfonso cita algunos y qué significan para él. 

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