Marta y daniel

Historia 3 – Entorno TDAH

Nombre: Marta y Daniel  

Edad en el momento de la entrevista: 49 y 50

Género: Femenino y masculino

Edad del hijo/a en el momento del diagnóstico: 12

Inicio

Desde que era un bebé ella notaba que algo no iba como debía puesto que, por ejemplo, su hijo no dormía; en el colegio, más tarde, llegaron las quejas. Así, desde los cuatro años el niño acude a Salud Mental y está en terapia desde los siete. 

El diagnóstico que le han dado es de TDAH y esquizofrenia. Pero a su madre no le convence del todo.

Manejo del TDAH

Ella piensa que en el colegio la veían como una “madre histérica” hasta que un día su hijo estalló y tuvo un comportamiento algo agresivo. Hasta se planteó la posibilidad de educación en casa, pero eso le podía causar problemas con la custodia de su hijo. 

Tuvo que recurrir a la atención médica para su hijo, y le pautaron medicación, sin embargo, ella considera que el medicamento no cura, sino que solo sirve para que estén más tranquilos y "no molesten". 

Sus sentimientos van desde la satisfacción por todo lo que ha luchado por su hijo hasta la frustración ante la sociedad, que considera que no está preparada para aquello que se sale de “lo normal”. Destacan cómo ante la aplicación de tanto rechazo, castigo y soluciones estándar la respuesta ha sido el autoaislamiento y, con él, la tranquilidad para el chico y algo también para ellos, aún requiriendo cambios en su vida, ya que tampoco sienten haber recibido la ayuda y la comprensión que necesitan.

Además cuestionan esta “dolencia”, diciendo que se manifiesta de formas diferentes, si bien apuestan por un abordaje humanista y se plantean la medicina alternativa que, según la información que tienen, en otros países tiene su aplicación en este mismo tipo de situaciones.

Mensajes / recomendaciones

Ella piensa que hay que entender que no se trata de mala educación, malcriadez o consentir, sino que es un problema físico del cerebro que se manifiesta en conductas psíquicas.

A los profesionales sanitarios les reclaman más humildad y humanidad, escucharles, conversar directamente con el niño o niña diagnosticado, así como más investigación.

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