MEDICAMENTOS – TDAH

Solamente en algunos casos se ha utilizado el tratamiento con medicamentos de forma exclusiva, la mayor parte de las personas que han participado explican que lo han complementado o alternado con terapias de apoyo. Ver Terapias

Hay que tener en cuenta la variedad en las edades y sobre todo la edad de inicio en la medicación de muchos de ellos para entender su papel en la toma de decisiones y cómo lo recuerdan. Además hacen referencia tanto a los aspectos positivos como los negativos que relacionan con su utilización. Los medicamentos que mencionan son: Equasym, Concerta, Strattera, Escitalopram, Elvanse, Sertralina o Rubifen. Ver más sobre fármacos en Recursos e Información.

Hay que señalar que a veces éstos han sido prescritos por profesionales del servicio de salud público o bien desde consulta privada aunque la receta se haga en la sanidad pública, así como que la mayoría continúa con su medicación en el momento de la entrevista aunque en algunos casos perviva la idea de que en algún momento no los van a necesitar. No obstante en un caso dicen tener conocimiento de su ingesta sin supervisión médica por parte de otras personas que no están diagnosticadas ni presumiblemente tengan TDAH pero que recurren a ellos para estudiar. 

TOMAR DECISIONES

Por las edades quienes escogieron tomar o no la medicación fueron, salvo los adultos, sus madres y/o sus padres. Incluso las explicaciones acerca de por qué se la tenían que tomar quienes las recuerdan no solía incluir la palabra TDAH, que se evitaba, y así muchas veces ni sabían qué era exactamente o para qué era. 

Patricia expone que la medicación es opcional pero a ella le dijeron que le iba a ayudar y, aunque costó que se la tomara, está conforme de haberlo hecho. De hecho piensa que si tuviera hijos con esta condición no tendría problemas en usar la medicación.

En otros casos opinan de forma diferente. Decidir tomársela o no puede plantear dudas acerca de cómo les afecta, durante cuánto tiempo o cuánta cantidad tomar. En este sentido, Alfonso, quien tiene ya un bagaje médico en relación a su problema cuando le llega el diagnóstico, reflexiona sobre todo ello en base a su vivencia.

Está presente la idea de que cambian a ser alguien diferente o que se vuelvan un tanto “zombie. Así lo explica Alfonso.

En ocasiones tomar fármacos para el TDAH no es una línea recta sino que hay cambios a lo largo de su trayectoria vital y médica: desde volver a solicitar tomarla porque vuelven los síntomas (falta de concentración, bajo estado de ánimo, …) hasta finalizar el tratamiento farmacológico o abandonarlo, pasando por cambios de dosis o de fármaco según efectividad o efectos secundarios, añadir otros complementarios y otras circunstancias vitales. Estas modificaciones no siempre se toman en acuerdo con las madres y/o padres sino que son decisiones personales.

Raquel, coincidiendo con un accidente que sufrió, pidió volver a su medicación para concentrarse más, pero le recetaron un medicamento diferente, en este caso un antidepresivo.

Hay quien ha abandonado el tratamiento farmacológico a veces porque no notaban diferencia o porque no les agradaba el efecto que tenía o por la necesidad de sentirse “autosuficiente”. Arnau es un ejemplo de haberla dejado por su cuenta. 

Pol dejó las pastillas porque le sentaban mal.

 

EFECTOS POSITIVOS

Entre los beneficios derivados de tomar medicación para el TDAH se encuentran: control de las distracciones, mayor concentración y con ello mejores notas y gestión del tiempo, mejor comportamiento y con ello mejoría en las relaciones sociales.

Patricia y Arnau vivieron una notoria mejoría en los estudios tras comenzar a tomar sus pastillas. 

Erik reconoce que sus relaciones sociales mejoran cuando están tomando la medicación.  

Esta efectividad de los fármacos, en su experiencia, puede venir dada no sólo por tomar medicamentos sino como complemento a trabajarse también a nivel personal y hacer cambios en su vida (Ver Terapias).

Andrés recuerda lo que le dijeron a él: que dependería también de su voluntad.

En la misma línea Luis aspira a llegar a hacer uso flexible de los medicamentos en función de su estado o de sus necesidades puntuales.

Andrés mantiene unos horarios calculados para que la pastilla le haga efecto en el tiempo de clases que le conviene.

Andrés habla de la regulación de las dosis dependiendo de la época que estén viviendo según nivel de estrés o exigencia de estudios, respectivamente.

EFECTOS NEGATIVOS

Los efectos negativos que relacionan con tomar estas pastillas como tratamiento para el TDAH se relacionan con la falta de utilidad según sus opioniones y los variados efectos secundarios que citan. 

Hay quien considera que el cambio a mejor que vive se debe más a otros motivos como maduración personal u otro tipo de intervenciones. Así lo piensa Pol.

Virginia dice que no le ha servido porque ha hecho varios cambios y no le ha supuesto mejoras, de hecho en alguna ocasión lo ha pasado muy mal tomándola. Tiene la opinión de que ya adulta el cerebro está formado y poco o nada se puede hacer pero sí considera que en edades más jóvenes puede ser útil. 

Arnau piensa que es posible que emplear un placebo (una sustancia sin el efecto curativo que se le presupone) hubiera dado los mismos resultados. Argumenta para ello la existencia de una “concentración selectiva” en función de los gustos personales pero no debido a una falta de capacidades.

Si bien algunas personas no han tenido efectos secundarios, otros sí que han compartido en sus testimonios efectos como: pérdida de apetito, bajo estado anímico, retraimiento, …

Otros lo superaron a base de acostumbrarse a su pastilla pero Raquel comenta que tuvieron que cambiarle la suya debido a su bajada de peso cuando empezó su tratamiento farmacológico.

Patricia describe el  Síndrome de Gilbert que padeció, puede que también porque ya tenía predisposición.

 

En cuanto a efectos secundarios de tipo psicológico mencionan cambios de ánimo, depresión, aumento de la timidez, … 

A Josep María todo ello le ha generado dudas y pensar sobre las alternativas de medicación natural que le ha ofrecido su psicóloga.

 

A Raquel la depresión también hizo que hubiera que cambiarle la medicación.

A Virginia sus pastillas le generaban mucha negatividad y pensamientos suicidas.

Arnau se queja de la irritabilidad que le causaba y decidió dejar la medicación.

Raquel también describe el cambio de tomarla a no tomarla a la hora de relacionarse socialmente.

Para más información sobre el tema de las terapias: Ver Recursos e Información. 

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