La mayoría de las personas que han participado lamentan encontrar mucha incomprensión en lo referente al TDAH debido a cierta imagen y valores existentes y reproducidos en torno a él, lo que no les resulta fácil de llevar.
MITOS Y SUS CONSECUENCIAS
Entre la sociedad consideran que hay una serie de creencias equivocadas sobre el TDAH: la idea de que no existe, es un diagnóstico de moda, que en realidad son niños malcriados, están drogados por la medicación, …, y a esto se añade comportamientos hacia ellos/as como las miradas de extrañeza o reprobación ante ciertas actitudes (en caso de comorbilidad de otros diagnósticos es más visible, ej.: tics en Síndrome de Tourette), los comentarios despectivos, … Esto les afecta no sólo anímicamente sino que observan que tiene un efecto negativo en las personas diagnosticadas de TDAH y hace que vivan situaciones desagradables.
Mariángeles habla del etiquetaje social negativo que muchas veces nace desde el centro educativo y cómo eso condiciona a los chicos en el resto de esferas de su vida. Ver TDAH Y Sistema y centro educativo.
Aunque Paqui intenta establecer diálogo con las madres y padres de otros niños/as sin TDAH el ambiente a veces se vuelve muy difícil.
Elixabet comenta la necesidad de un cambio de las ideas sobre el TDAH que están extendidas y ella misma reconoce haber compartido en el pasado, por eso anima a no etiquetar.
Como se ve el impacto negativo alcanza no sólo a las personas diagnosticadas de TDAH sino también al círculo familiar más cercano provocando frustración o alejamiento social. Ver Impacto psicológico.
Marta señala que no existe preparación para niños/as con dificultades y toda la lucha que ha requerido su hijo le ha provocado frustración.
Consuelo advierte, además, de la ausencia de apoyo cuando son adultos.