Mariángeles habla del etiquetaje social negativo que muchas veces nace desde el centro educativo y cómo eso condiciona a los chicos en el resto de esferas de su vida.
"Súper mal porque estos niños acaban tildados de niños malos, de niños conflictivos, y los niños malos y los niños conflictivos el único tratamiento que hay para ellos son los partes y las expulsiones. Punto. Entonces claro, al final lo que haces es reforzar ese comportamiento de niño malo. Y al final los niños malos acaban creyéndose su etiqueta de niño malo y eso tiene luego muchas consecuencias a nivel familiar y a nivel social. Los niños malos se juntan con niños malos, están fuera de la norma. Entonces todo esto genera pues eso, como soy malo, como estoy expulsado, … Claro, los padres nos fiamos de los educadores “mi niño, es que es verdad, que mi niño es malo, que mi niño es …”, esa etiqueta de disocial “es que es un negativista no sé cuánto” ... Al final como te creas esa etiqueta y empieces a tratarlo y a mirarlo desde esa óptica es que haces de él un niño así. Y al final pues eso socialmente, también, son niños que les va mal, no tienen oportunidades de que les vaya bien en el colegio, todos los que no hacen los deberes, los que contestan a los profesores, todos al final hacen grupo, hacen piña y, desde esa visión de grupo de los malotes pues los malotes nos vamos a la calle y seguimos siendo malotes en la calle. Y nos vamos a la casa y seguimos siendo malotes en la casa. Entonces qué importante es poder tratar estos problemas que empiezan de manera muy incipiente cuando los niños son eso, niños todavía pero ya apuntan maneras. Qué importante es encauzarlos y tratarlos y abordarlos de una manera eficaz porque es que si no después los tenemos en la calle en pandilla."