Úrsula explica la situación en su casa así como estrategias que utiliza para intentar controlarlo.
"El juego lo tiene absorbido, como tonto. O sea, yo a veces le estoy hablando y hace cosas, lo bloquea el juego, le bloquea la mente, no lo deja pensar, no lo deja pensar. Esto es el juego, en sí es el juego, que está él en su mundo, en su cabeza el juego, y digo "pero hijo, ya tiene que estar pilas". Un niño de catorce años ya tiene que hacer sus cosas: arreglar su cama, tener su habitación arreglada, una buena higiene, come. Cuando llego sale corriendo porque sabe que yo me voy a poner como una leona: los platos sucios, la cocina sucia, la habitación que da pena, da pena esa habitación."
(...)
"¿Cómo hago? Pues yo sepa no esté jugando, pues "venga, vámonos a pasear" entonces ahí le corto la (marca de videoconsola), corto (marca de videoconsola). Corto (marca de videoconsola) y entonces tengo mi estrategia."