Las personas entrevistadas que tienen hijo/a con TDAH o bien son pareja de una persona con este diagnóstico se dirigen también a la sociedad en general, y sobre todo a aquellas personas que no conviven con estas situaciones pero que pueden interaccionar con ello a lo largo de la vida en los diferentes ámbitos sociales, laborales o educativos. La idea principal que surge es la de no ponerles más obstáculos a los que puedan ya tener.
"El mensaje es claro: que no juzguen a las personas simplemente por la etiqueta que pueden llevar, son personas que han pasado por situaciones difíciles, que se han sentido incomprendidos durante muchos años tanto por amigos/as, maestros/as y en muchos casos por los familiares. No les hagamos el camino más difícil y démosles un voto de confianza, realmente son personas que no dejan de sorprender."