Josep María opina que conocer cuáles son los límites de sus aportaciones también es una faceta profesional imprescindible. No significa abandonar pero sí derivar, por ejemplo a Psicología.
"Los profesionales es derivar, que comprendan también la situación de los padres y ayudar también a los padres a derivarlos a otros profesionales en este caso. Pues yo es la recomendación que haría: no abandonar y si un profesional en el caso de la docencia no puede pues derivarlo a otro, a otro profesor, a otro psicólogo o lo que sea necesario, porque a mí con cuarenta y dos años me han solucionado muchos problemas, a un niño que está empezando vamos, seguro que tiene mucha más facilidad de solucionar sus problemas."