Así explica Paqui cómo lo gestiona con positividad.
"Lo único que me interesa es verlo bien, no levantarte por la mañana que ya te despiertas con un nudo en el estómago porque no sabes cuál va a ser su primera reacción. Yo siempre lo despierto igual: me acerco a su cama, le hablo, le abrazo, le doy besos, lo animo, pero no siempre su reacción es la misma entonces todo depende cómo se levante y cómo empieza el día. Si se ha levantado mal, negativo, con pocas ganas, ya estás todo el día con un nudo en el estómago por si te llaman del cole pensando a quién pegará hoy, qué papá o quién me parará en la puerta del cole para quejarse, cuánto tiempo me va a durar la niñera, ... O sea es todo un mundo de inseguridad, de incertidumbre. Es todo imprevisible, con él todo es imprevisible. No puedes hacer planes para hacer una excursión un fin de semana porque no sabes de qué forma se va a levantar, si va a ser capaz de poder llevar a cabo bien esa excursión o ese paseo, o la visita con los amigos. Es ir un poco dependiendo de ya no cómo se levante sino cómo va transcurriendo el día. Es vivir el momento no haciendo planes, intentando estar siempre positivos."