Esto indica una dificultad de encontrar un diagnóstico definido que se traduce en una tardanza que marca asimismo su vivencia. Así lo explica Carmen.
"(nombre de hijo) se le diagnosticó de TDAH a sabiendas de que sospechábamos que algo había. Y la verdad es que hasta llegar a un diagnóstico oficial, dijéramos, pasó mucho tiempo. Entonces claro, no le benefició para nada porque era como que estaba un poco apartado. Y a pesar de que hace muchos años que, bueno, hace mucho tiempo que fue diagnosticado, a fecha de hoy todavía sigo pensando que es como un tema tabú, un tema que no existe, y está ahí como un poco apartadito."