Según Arnau destacarían en habilidades artísticas y sociales.
A: Pero también he defendido siempre mucho el TDAH. Yo empecé a estudiar Magisterio también. Sí, esto no lo habíamos contado yo hice el Bachillerato, hice Selectividad, yo empecé Magisterio lo que pasa que no me acabó de gustar, no me sentía cómodo y dije…
C: Me paro.
A: No, Magisterio no, Educación Social.
C: Sí.
A: Y dije “lo dejo”. Hubo una situación en clase que me irritó bastante y es que empezó a hablar del TDAH la profesora. Éramos ciento cincuenta alumnos, eran tres chicos y empezaba a despotricar un poco de la gente con TDAH. Levanté la mano, me puse de pie y dije “yo tengo TDAH y estoy aquí, yo creo que no es un problema”. Bueno, no sé exactamente lo que dije pero lo defendí y en parte me siento orgulloso de tenerlo porque esto creo que me ha hecho superarme como persona, como estudiante y en la vida profesional. Entonces conozco gente que seguramente lo debe tener, el hecho de tener TDAH y lo que les … perdón.
C: Caracteriza.
A: Lo que les caracteriza mucho es que tienen algo especial. Es decir, yo por ejemplo, no quiero parecer, ir de súper guay ni nada pero por ejemplo lo que se me da muy bien a mí algo que creo que bueno, que es como una habilidad: es conectar con la gente.
C: Sí, sí, sí.
A: Hablar con ellos, pues habilidades sociales ...
C: De unos años para acá.
A: … creo que me sobran. Y el hecho de comunicarme, de saber empatía, tengo muchísima.
C: Bueno también has tenido un buen ejemplo, la verdad.
A: Sí, sí, bueno. Pero bueno, ¿sabes? Entonces tengo otro amigo que también, lo conozco y tiene pues ciertas habilidades que sé que una persona que no tuviera TDAH no las tendría, o sea no sé si me estoy explicando bien.
C: Bueno…
E: Dilas en concreto.
A: Exacto. Por ejemplo cocina. No se le daba nada bien pero cocina y está trabajando ahora en restaurantes de Estrellas Michelín y todo. Claro digo “a lo mejor el TDAH te quita unas cosas que para la gente son normales, pero te da algo especial”."