Mariángeles les transmite la necesidad de comprender y cambiar la óptica hacia el TDAH
"Yo entiendo que en casa tenemos mucho que hacer, mucho, pero es que en el cole pasan seis horas más las que nos hacen de llevarnos a la casa. Porque en el cole están seis horas pero luego les ponen deberes para tres más, vale, y para fines de semana. Arrastramos el influjo del cole, nos lo llevamos a la casa por las tardes, también. Entonces, pues son muchas horas para trabajar de otra manera, con otro enfoque. Simplemente es cambiar la mirada. Yo he comprobado que a pesar de todas las dificultades y de todo el sufrimiento, porque yo para mí todo lo escolar ha sido una situación de mucho sufrimiento, yo he notado en algunos casos con algunos profesores, con muchos profesores, que cuando hemos sido capaces de entendernos, hemos sido capaces de trasladarle que lo miraran de otra manera ... Incluso con el mediano que ha tenido muchos problemas de conducta muy graves y yo me acuerdo con algunos profesores que les he dicho “intenta ...". Sí sé que cuesta trabajo porque a mí también me cuesta pero “cuando te rete … "¿y qué pasa?” no lo mires como un niño malo, míralo como un niño enfermo”, digo “míralo como un niño enfermo, mira su pasado, mira que esa chulería y ese … un día le salvó la vida cuando era muy pequeñito porque para él los adultos, las personas que lo tenían que cuidar son las personas que le hicieron muchísimo daño”, digo “intenta, para eso somos mayores, intenta como abstraerte un poco, como subir un poco de plano e intenta mirar a ese niño”. Y cuando cambias el enfoque hay cosas que ya no te llegan, quiero decir, es que yo entiendo que te hierva la sangre porque yo soy su madre y soy la persona que más lo quiere del mundo y a mí me hierve la sangre cuando dice, era un moco con nueve años, y me decía “mira cómo tiemblo, ¿qué te crees chula? mira cómo tiemblo”. Entonces cuando lo miras como eso dices “cuántos problemas, cuánto sufrimiento te habrá hecho hablar así”. Es que eso no te afecta, al contrario, te pone en una posición de vamos a darle tiempo, ahora mismo no es el momento, está súper agitado, vamos a dejarle tiempo y vamos a intentar ayudarle en su dolor. Y eso los profesores tienen que hacerlo también. No sólo en el caso de niños con una situación de adversidad temprana sino con todos los problemas que puede tener cualquier niño que después de mucho tiempo de no enterarse bien, de costarle trabajo aprender, de etcétera, etcétera, pues ha generado mucha rebeldía. Los niños se dan cuenta de sus dificultades. Mis hijos dicen muchas veces “Mamá, pero ¿qué me pasa? ¿pero es que yo tengo algún problema? ¿pero qué es lo que me pasa?”."