Carmen comenta que su hijo es consciente de que siempre está en el objetivo pero también cómo le ha enseñado para que no le afecte.
“Sí yo ya lo sé”, (nombre del niño) lo dice, “si eso ya lo sé, qué te crees que no lo sé que me echan a mí la culpa, si me la van a echar a mí porque los otros son muy callados y son muy buenos”, pero él es muy maduro y eso a él no lo hunde porque él lo sabe, es súper, súper, aunque tenga comportamiento infantil a veces, por otra parte él es muy listo y como es muy listo y muy inteligente y es un niño muy resuelto él se hace fuerte y dice “a mí me da igual, si yo sé cómo soy". Aunque luego a él no le da igual porque tiene once años y también le pasa factura, pero él sabe perfectamente. Yo le hago fuerte a él "a tí te tiene que dar igual, que todos estos que son tan buenos ya verás cómo algún día les sale de dentro lo que tienen, no puedes estar reprimido, (nombre del niño), tus compañeros no son tan buenos, los que está reprimidos son porque están cagados de miedo con su madre y están muertos de miedo que desde que salen del cole le diga a la madre "tu hijo ha hecho esto", por eso se esconden, pero tú, no pasa nada, que a mí me llaman y me dicen que tú has hecho esto, tú no te preocupes que yo no me voy a asustar y si suspendes tampoco me voy a asustar". Porque es un niño, no pasa nada."